martes, 23 de agosto de 2011

La estabilidad del proyecto se pone en juego


No podemos hablar de situación límite, pero sí de momentos de cierta tensión en torno al Sevilla F.C. Del nido insta a los aficionados a volcarse con el equipo de cara al enfrentamiento contra el Hannover, señal inequívoca de preocupación. Saben en la planta noble del Sánchez Pzijuan que alcanzar la fase de grupos de la Europa League es imprescindible para amansar unas aguas que han empezado a embravecerse. La afición sevillista actual es cortoplacista, algo natural y lógico a la vista de los acontecimientos de las últimas temporadas. El Sevilla ha bajado su status, no sólo en referencia a la calidad de su juego, sino en referencia al rendimiento, lo cual es aún más importante. El sevillista ha vivido momentos impensables en un espacio de tiempo muy corto y ha sido llevado de la mano por la dirección del club a pensar que la situación se podía alargar a medio plazo en el tiempo sin grandes caídas. 

Sin embargo estas llegaron en un plazo de tiempo muy corto. La primera fue la pérdida de una identidad de juego con la que se identificó el aficionado, haciéndola suya,  y que vio desplomarse de la noche a la mañana. La segunda fue la disminución llamativa de competitividad con unos resultados la pasada temporada que dejaron muy fríos a muchos. Caer en la previa de la Champions, no competir por las cuatro primeras posiciones de la Liga y no hacer una Europa League acorde a lo esperado, más aún después del palo que supuso ser eliminado por el Braga en la previa de la Liga de Campeones, no entraba en los pensamientos de ningún aficionado sevillista. 

La desilusión que se estaba instaurando entre los seguidores se ha visto paliada esta pretemporada con la llegada de Marcelino García Toral. Con el asturiano más la operación salida en la plantilla, más que con la operación llegada, volvieron los mensajes ilusionantes.  Volver a las raíces, esa era la base del pregón previo a la temporada. Sin embargo, siempre es el 105X70 y lo que ocurre dentro de él el que pone las cosas en su sitio. De nada sirven las declaraciones previas, los análisis u opiniones que se realizan antes de que el balón empieza a a rodar y la competición cae por si sola para mostrar la realidad.

Y esta, a día de hoy, preocupa tanto afición como a directiva y cuerpo técnico. Los estamentos del club deben mantener la imagen de calma pero el aficionado no tiene porque estar tranquilo. La sevillista es una afición entendida, que sabe lo que quiere y quiere que se le muestre lo que se le transmite. Por eso echa la vista un año atrás y lo que observa le incomoda.  La desilusión de Braga hizo mella en el sevillismo, la fractura empezó a propagarse desde aquel día. 

El abonado o simple aficionado de a pie mira a su alrededor y observa a una plantilla a la que le falta empaque defensivo, calidad en la construcción del juego y a la que se le ha prometido la llegada de un delantero. Analiza y llega a la conclusión que no sólo puede ser necesaria la incorporación de un punta, lo conveniente sería incorporar una pieza por línea. Es casi unánime que es casi necesario un central con jerarquía, a la espera de que Cáceres de un paso adelante y se consolide como el central que se puede esperar. Mucho más conveniente se observa la llegada de un mediocentro que otorgue cierta visión de juego, que participe en la salida de balón y que ofrezca líneas de pase. La vuelta de Medel palia este efecto, demostrado, mientras que el argentino no diga lo contrario, que Fede Fazio no está al nivel mínimo exigible para jugar de mediocentro.  Y todavía se espera la llegada de un delantero, cuyo actor principal de este culebrón del verano se ha disfrazado de Borja Valero para mayor cabreo del sevillista. La situación de Giovanni  Do Santos recuerda a la del madrileño la pasada temporada. 

Sobre el Sevilla pende, nuevamente, una guillotina que esta vez podría ser muy dañina. Una eliminación impensable en la Europa League supondría una estocada profunda a la entidad, sobre todo desde el plano económico-que no es nada halagüeño a la vista de las incorporaciones, no por el nivel de estas sino por la falta de efectivos que se vislumbra para completar una plantilla de máxima competitividad-  y social. El aficionado no quiere más mensajes de ilusión, quiere que los hechos le lleven a engancharse de nuevo a su equipo. Y al observar la “trama” Hannover le vienen recuerdos del Agosto de 2010. 

Por todo, el jueves el Sevilla tiene una final, esas que se juegan para ganar como dice el tópico. No puede fallar si quiere que haya tiempo para poder reconducir la situación. El ayer no vale si el hoy no permite la estabilidad. 

3 comentarios:

  1. Efectivamente,el equipo ha bajado de forma notable su rendimiento a lo largo de estos últimos años y buena parte de ello han sido los fichajes realizados que no han aportado mejoría,más bien al contrario,respecto a los jugadores que teníamos anteriormente y que tantos éxitos han cosechado y que nos hicieron subir en los distintos rankings europeos y de ahí el mejor coeficiente Uefa.
    Que la Direccion deportiva ha errado es evidente y así lo ha reconocido aunque no de forma catagórica como hubieran deseado los aficionados.
    Hace un año,a lo largo del Campeonato se corrigió con las incorporaciones de dos mediocentros despues del affaire Borja Valero y este año todos vemos que la defensa,que ya el anterior ciclo liguero nos demostró de forma clara que fallaba estrepitosamente junto al sistema defensivo´lo que vuelve a demostrarnos que los aficionados,una vez más,tienen su parte de razón.
    Confío y deseo que pasemos la eliminatoria el próximo jueves pues de no ser así mucho me temo que habrá una enorme decepción y repercutirá en todos los estamentos del club.
    De todas formas esto es fútbol y tampoco habría que hacer un drama de ello y por consiguiente estar preparados por si sucediera.Quiero pensar que la Directiva lo tendrá previsto.
    Confío en el equipo y en la afición que estoy seguro dará lo mejor para eliminar a los alemanes.
    Saludos cordials.ManuelJ.

    ResponderEliminar
  2. Mañana se juega el Sevilla F.C algo mas que su futuro ya que quedar eliminados de Europa seria el primer palo para Marcelino y algunos diran que no tiene culpa y yo digo que si la tiene tras su lamentable planteamiento en Alemania con Fazio de titular y seria otro palo para el presidente al decir que llevamos 8 años seguidos en Europa si nos eliminan sera el viaje mas corto y como hay que verle el lado positvo lo mejor es que la camiseta amarilla no sera mas veces vista por Europa porque mas fea no puede ser.

    ResponderEliminar
  3. Bien tocayo, me gusta que la gente se desahogue. Lo de la camiseta amarilla tiene tela y lo de Fazio también. no te quito razón

    ResponderEliminar